(Pic: Seba, Adrián, Leo y Leito, NO DEMUESTRA INTERES, charlando a pleno con la gente el domingo 22 de noviembre)Cada cual, supongo, tiene su propia idea de lo que el HARDCORE (o como cada quien llame, nombre o adjetive a lo que para mí es LA manera de vivir) es, pero creo que el domingo quedó bien en claro que, quienes compartimos la presentación de NO DEMUESTRA INTERES, compartimos algo más que una "previa" o un "evento".
Pudimos (y digo pudimos porque estoy convencido de que fue algo que nació del corazón de todos) generar un espacio donde latieron multiplicidad de sentires comunes y donde se respiró un aire similar al del 3 de mayo, el día de la presentación de HISTORIAS DEL BUENOS AIRES HARDCORE o al de los mejores momentos de la historia del HCBA. No voy a caer en lugares comunes, como decir que latía un espíritu de comunidad y de respeto mutuo tal que, por ejemplo, cualquiera podía dejar su cámara digital por ahí con la total confianza de que nada iba a pasarle (de hecho eso hice yo, y mi cámara está acá, a diez centímetros de mi mano izquierda) o que los premios de los sorteos estuvieron exhibidos en un banco a la vista de todos (y el domingo casi doscientas personas compartieron la tarde) y quien quiso los curioseó y nada faltó o que los más de 100 originales de flyers exhibidos estaban ahí, al alcance de cualquiera y a nadie se le ocurrió "expropiar" alguno; por favor, aunque parezca que he caído en ese lugar común que dije tratar de evitar no, no lo he hecho, disculpen si así lo alguno lo cree.
Podría escribir líneas y líneas, hablar del almuerzo previo, de los reencuentros, de los videos o del documental, de la muestra, de la charla de la banda, de que se sortearon / regalaron rarezas inconseguibles, pero creo que lo valioso, lo increíble y lo único de lo que se vivió (más allá de los momentos compartidos con NO DEMUESTRA INTERES), es que quedó más que claro que el HARDCORE es mucho más que ir a un reci, tatuarse o comprarse tal o cual cosa: es una manera de vivir, de ver el mundo y de sentir. El HARDCORE es un valor común capaz de convertirse en energía creadora y de cambio. Y no hace falta un reci para vivirlo, va más allá, quienes lo sentimos latir dentro nuestro hacemos del compartirlo una razón para vivir, crecer y aprender.
No puedo menos que pedir a quien lea esto que, en su corazón, reconozca que, además de quien esto escribe, hicieron posible lo que pasó el domingo 22 de noviembre Leo, Leito, Adrián, Seba y Ciri (NO DEMUESTRA INTERES), Santi, Darío, XGermánX, Lucky, Ati, Julián, Maxi, Natural, XJaimeX, Cecilia, Magui, Laura, Micaela, Claustro, Germán, Fede, Moncho, Duende, Pedro, y todas y cada una de las personas que lo vivieron, y quienes no pudieron estar físicamente pero acercaron palabras y sentires. Eternamente agradecido. Fue una construcción colectiva y no tiene dueño. Nunca tan reales las palabras de Juan Salvo en "El Eternauta": "El único héroe es el héroe en grupo". Enorme definición de lo que el HARDCORE es, la fuerza de todos que nace de la solidaridad.
Feliz, pues, de haber vivido esto.
Ahora, un regalito para la vista, el oído y el corazón...
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