domingo, 30 de agosto de 2009

LIBRES Y FUERTES - Fiesta 5to. Aniversario...

(Pic: Flyer de la Fiesta 5to. Aniversario de LIBRES Y FUERTES)
"...seremos independientes, por siempre autosuficientes..."
HARDCORE EN NUESTROS CORAZONES BLOGSPOT APOYA A SUS HERMANOS DE LIBRES Y FUERTES EN SU FIESTA 5to. ANIVERSARIO.

Es un HONOR para mí colaborar con los chicos de LIBRES Y FUERTES y apoyar su fiesta 5to. Aniversario. Gente que conozco hace décadas y que se lo que siente por LA manera de vivir.

**SABADO 5 DE SEPTIEMBRE**

19:30HS.

"FIESTA 5º ANIVERSARIO DE LIBRES Y FUERTES"

CHARLIE 3 + ETERNA INOCENCIA + MINORIA ACTIVA + FUERZA Y DECISION + PRESENTACION DEL LIBRO "HISTORIAS DEL BUENOS AIRES HARDCORE" + PROYECCION DE FOTOS Y VIDEOS DE BANDAS HC DE LOS 90 + INVITADOS SORPRESA!

Todo esto en CLUB LIBERTAD DE BERAZATEGUI: CALLE 146 e/11 y 12.

Anticipadas a apartir del 01/08/09 en los lugares de siempre

VIDEO INÉDITO DE DIFERENTES ACTITUDES JUVENILES, adelanto del INCREIBLE video del HCBA 1990 1995 que vamos a proyectar en la fiesta de los cinco años de LIBRES Y FUERTES.


DAJ y "No mas odio" en el Teatro Arlequines, en agosto de 1993. Observen el mosh de Pedro Peligro (protagonista de algunas anécdotas relatadas en el blog y actual voz de COMUNA 4). Esto es sólo una partecita del video que vas a ver en la fiesta de LIBRES Y FUERTES.

HARDCORE EN NUESTROS CORAZONES BLOGSPOT

HCBA 1990 1995

JUNTO A LIBRES Y FUERTES EN SU FIESTA 5to. ANIVERSARIO

viernes, 21 de agosto de 2009

NO DEMUESTRA INTERES, no se si lo entendés...

Si tenés ganas, bajate el clip haciendo click acá:

http://rapidshare.com/files/270057630/No_Demuestra_Interes.mp4

Promo Oficial NO DEMUESTRA INTERES 2009 - 11 de Diciembre, Teatro de Flores.
Exclusiva de HARDCORE EN NUESTROS CORAZONES BLOGSPOT.
El lunes, info COMPLETA sobre el reci...

jueves, 20 de agosto de 2009

Sangre en sus manos...


(Pic: "Entre los tontos el vacío se parece a la profundidad. Para el que es vulgar, la profundidad es incomprensible. De ahí viene quizás la admiración del pueblo por todo aquello que no comprende" HONORATO DE BALZAC)

"...la ambición tiñó de sangre, sus manos..."

Tal vez suene raro, pero no creo en la cárcel como medida correctiva o punitiva (con excepción de genocidas, represores, delincuentes corporativos y violadores, claro está). Si tuviera, tal vez, que inclinarme por algún castigo ante un delito o atrocidad que no enmarcara en los citados antes, supongo que la exposición pública en trabajos útiles a todos en tanto comunidad, medida en tiempos graduados de acuerdo al daño causado y regulados los mismos en un absoluto y horizontal acuerdo colectivo, sería lo que mejor puedo describir o proponer como pena.

En realidad, y aunque parece que así lo fuera, no son las "penas" o las "condenas" las que me motivan a escribir esto. Hago público aquí, sin embargo, que no sólo me parece excecrable sino injusta e inquisitorial en término de años de encierro la sentencia en primera instancia impuesta a Omar Chabán. Pero, digo, no quiero hacer disquisiciones sobre derecho penal, puesto que además soy lego en la materia; ni tampoco pretendo, con el argumento de que me parece injusta la cárcel para uno, reclamarla a gritos para otros.

Mi reflexión sobre esto tiene que ver con otras cosas, con otros actores, con otra mirada sobre juicios, sucedidos y sentencias. Mirada sobre una banda y sus "seguidores" o fans o público o hinchas o espectadores o como sea que se denominen a sí mismos quienes concurren, concurrieron y concurrirán a compartir momentos con UNA DE LAS TANTAS EXPRESIONES DE LA DEGRADACIÓN MORAL HUMANA QUE DA EN DENOMINARSE CALLEJEROS.

Estas palabras nacen de la bronca, el dolor, la repulsión y el odio (si, el ODIO), sentimientos que vienen acumulándose en mi corazón y que ayer estallaron ante una catarata de imágenes que, si bien se preveían (y de hecho muchas hasta son calcos de sucedidos anteriores), nunca habían sido para mis sentidos tan reales como al momento de conocerse las sentencias en lo que dio en llamarse mediáticamente "El juicio por Cromañon".

Esas imágenes del festejo de los seguidores de la banda, con sus consignas incoherentes de "Basta de culpar a..." y otras acabadas muestras de ignorancia supina, mediocridad, transgresión vacía de contenido y fanatismo ciego, irresponsable e irreflexivo.

Esas imágenes de los integrantes de la "banda" y sus allegados y familiares (disculpen, NO QUIERO VOLVER A NOMBRARLOS, me asquea hacerlo, voy a repetir "banda" una y otra vez, aunque sea una torpeza gramatical) celebrando su absolución, arrojando panfletos con ese slogan de mierda antes reproducido, mirando a todos como diciendo "¿vieron? teníamos razón, nosotros somos sólo músicos, víctimas".

Esas imágenes patéticas de quienes no se hacen cargo por no ejercer la sana reflexión necesaria ante los errores cometidos y de quienes no se hacen cargo a sabiendas, porque hacerlo implicaría el fin de la comercialización de su papel de víctimas y mártires del "rocanroll", al decir de estas personas.

Esas imágenes que exaltan la ausencia de autocrítica, la triste incapacidad de reconocer errores, la lamentable en un caso y pérfida en el otro posibilidad de siquiera detenerse a reflexionar acerca de sucedidos, de forma de no sólo respetar a quienes han perdido la vida sino a quienes quedaron vivos y soportan el dolor de las ausencias.
No dudo acerca del genuino dolor de los integrantes de la banda que han perdido familiares y amigos. Las pérdidas duelen y pesan en la memoria, aún las sujetas a las reglas de la naturaleza, y tanto más estas, hijas de la fatalidad, la imprevisión y de ciertas ausencias del estado. Pero NO SÓLO HIJAS DE ESTAS RAZONES, sino, y sobre todo, de otras más significativas y poderosas: la desidia, la cultura de la autodestrucción física y emocional, la legitimación de rituales de degradación, el desprecio por la vida misma.
Una y otra vez es necesario volver sobre esas imágenes. Sobre esas personas. Sobre esos festejos. Sobre esas argumentaciones. Vale la pena detenerse en ellas. El “Basta de culpar a Callej...”, central en afiches, banderas y merchandise oficial (se entiende, ¿no? M E R C H A N D I S E O F I C I A L); o los estribillos de la gente “Escúchenlo, escúchenlo, ni las bengalas ni el rock and roll, a nuestros pibes los mató la corrupción”; o las palabras de la gente (voy a pedir ayuda a una nota de Soledad Vallejos publicada por Página 12, copio el link para el que le interese http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/subnotas/130296-41937-2009-08-20.html), palabras de Carolina (18 años) que se regocija por la absolución porque “no es su culpa, podía haberle pasado a cualquier otra banda. Lo único que hacen es cantar verdades. ¿Por qué tienen que pagar ellos lo que pasó?” o de César (22 años), que celebra el fallo junto a su novia de 17 años, embarazada de un "callejerito" (increíble SIC de esta gente) al que van a llamar Patricio (sin palabras) que piden y festejan la “cárcel para Chabán y Villareal. Tragedias pasan en todos lados y existen. Las culpas son de los funcionarios, de los que dejaron las puertas cerradas y trabadas, de los que no hicieron cumplir las reglas”, o tal vez es preciso detenerse en una bandera: según cita la misma nota en la misma se lee “La Justicia no se obtiene condenando a Callejeros. Nosotros también estuvimos ahí y los defendemos por algo... Sobrevivientes”.

Banda y gente, o gente y banda, porque es imposible disociar a unos de otros en las argumentaciones, en las razones y en las estupideces a coro, se confunden en un estrecho abrazo sosteniendo el mismo argumento: la banda es sólo "una banda", todo fue culpa de "la corrupción" o de "los funcionarios" o "de Ibarra" o "de Chabán" o de su puta madre, "somos todos víctimas", "le pudo haber pasado a cualquiera" o el más pavoroso de todos, que los fans repiten religiosamente y la banda jamás antes y menos ahora, en que necesita esa masa de fans dispuestos a consumir el producto "Callej... artistas sufrientes, incomprendidos y luchadores" se ha preocupado en rebatir, aquél que dice que la banda "canta verdades".
Más allá de irreflexivo y falto de profunidad del razonamiento, el "canta verdades" aterroriza. Si cantan "verdades", en tanto así lo sean, no pueden ser rebatidas. Si dicen "no tenemos nada que ver" hay que creerles. ¿Para qué pensar si la banda ya pensó por todos? Si estuve ahí, soy sobreviviente y eso me da derecho a actuar sin reflexionar y si no estuve, pero escucho la banda porque así me siento más rebelde y marginal, con seguir las "verdades" de la banda y la autoridad para interpretar las "verdades" que se arrogan los sobrevivientes, me basta: todos, público y banda fuimos víctimas de un complot entre el azar, los funcionarios corruptos y Chabán.
Pero yo no soy "público" de esos señores ni comparto esos "códigos", ni me permito aceptar sus "verdades" y digo, con dolor y rabia que ESTO NO LE PUDO HABER PASADO A CUALQUIERA.

A partir del momento en que el hecho de colgarse una guitarrita y tomar el rol de "transgresor" lírico trasciende una sala de ensayo y pasa a convertirse en un fenómeno masivo, admirado, seguido, consumido y pagado por personas las cosas comienzan a tomar una dirección, DIRECCION EN LA QUE DE NINGUNA MANERA PUEDE DECIRSE QUE LA BANDA QUE LA IMPONE NO TENGA NADA QUE VER. La fortuna inicial que marcó los primeros minutos del salto a la luz pública de la popularidad condiciona severamente al azar. Al mismo se le suman todos los avatares lógicos producto de los sucedidos en ese camino que se recorre y todos los frutos que se recogen, los dulces pero también los amargos, que crecen a la luz de las acciones que señalan el recorrido.
Aunque duela, la ambición tiñó de sangre sus manos. Asquea escuchar a los integrantes de la banda argumentar que "ellos no sabían de la capacidad del lugar" (siendo sus arreglos económicos con el lugar un porcentaje de la venta de entradas, esto es a más entradas vendidas, más cachet a cobrar), asquean las contradicciones acerca del uso de bengalas (al que le interese http://www.youtube.com/watch?v=-iaP6thRdDo&eurl=http), asquea verlos tocar con el argumento de que "necesitaban tener contacto con la gente", pero eso sí, el contacto tiene el módico precio de $ 55 o $ 60 según sea platea o campo respectivamente (fuente http://www.banite.com.ar/etiquetas/precio-entradas-recital-callejeros/). Asquea, porque si el beneficio económico fue el norte de la banda antes de Cromañon - vendiendo un mensaje de "marginalidad" y "transgresión" sumamente redituable, discutible quizá desde lo ideológico pero habitual en el mercantilizado mundo de hoy - es inconcebible desde el punto de vista moral que hoy, después de semejante tragedia, lo siga siendo agregando a las mercancías "marginales" y "transgresores" el agregado de valor que encierra la categoría de "víctimas". Recaudar era el objetivo, recaudar lo sigue siendo, simplemente. Eso convierte en un acto vil, artero, malintencionado y groseramente insultante a la memoria de las víctimas el calificar a esta catástrofe, producto del comercio musical puro y duro, que en haras del beneficio no dudó en involucrar la vida de personas, como "algo que le pudo pasar a cualquier banda".

Ese argumento, perverso, modélico en lo que a ausencia de reflexión y mea culpa se refiere, habilita el camino para que, algún día, todo vuelva a pasar. Esa entelequia llamada "corrupción" es endémica en la sociedad, el azar existe, las bandas no tienen nada que ver, el público es "sobreviviente" o "comparte los códigos", ergo, ¿qué podemos hacer si la diosa fortuna nos vuelve otra vez la espalda?
¿Las bandas no tienen nada que ver, se escucha? ¿"Ni las bengalas ni el rock and roll, a nuestros pibes los mató la corrupción”, se canta? Cuando quien sea amplifica su voz y, a gusto o disgusto, conforme o disconforme, convencido de lo que dice o no, impacta con su discurso en la precepción de muchas personas, ESTA MORALMENTE OBLIGADO a hacerse cargo de lo que dice, de lo que su mensaje provoca en quien lo escucha y en las consecuencias posibles de las acciones derivadas de esos acuerdos entre partes que, cual contrato de intercambio emocional, comparten la banda y su público.
En esto debe señalarse una paradoja intrínseca en el mensaje de estos muchachos: refieren el fin último de tocar como entretenimiento, diversión y "expresión artística" cuando la voracidad recaudatoria que mostraban al momento de Cromañon (y que hoy aún muestran aunque simplemente desde una posición más lavada, organizada y políticamente correcta) devela exactamente el propósito contrario. El beneficio económico era el fin antes y lo es ahora, con la diferencia que han aprendido una de las reglas centrales del capitalismo: para maximizar las ganancias es necesario minimizar los riesgos. ¿Qué ese aprendizaje, sumado a imprevisiones, irresponsabilidades, instintos autodestructivos y ausencia de interés por la formación personal costó 194 vidas, entre ellos las de propios familiares y allegados a la banda? Bueno, el dolor también enseña. Llorar a los muertos, muchas veces, no tiene porque ser incompatible con el ganar dinero. ¿La prueba? Los recitales para "reencontrarse con la gente". TODOS con entrada paga. Quien no tuviera dinero para pagarla, no puede "reencontrarse y compartir el dolor y elaborar el duelo" o lo que oxtias sea que ellos y su público entiendan que se haga en esos eventos. De la autocrítica pública, ni hablar. De hacerla, perderían lo que más necesitan: el público que ciegamente compra el discurso, el merchandising, los discos y las entradas.
Categóricamente digo, ninguna banda condiciona ciento por ciento el accionar de su público, pero si lo direcciona y lo moldea, por eso el compromiso con el mensaje y con la manera de conducirse debe ser inescindible de la existencia de la misma.
Categóricamente digo, el público no es ciento por ciento una recua estúpida que es posible llevar de aquí para allá.
Pero, categóricamente digo, también que en este caso confluyó en el desastre el irrefrenable deseo de lucro con la cultura de la autodestrucción, y Cromañon es la consecuencia. La autoindulgencia es mala compañera, sobre todo cuando impide crecer para aprender, y aprender para crecer.

En palabras de BOD, "Sangre en sus manos" en el Teatro Arlequines, en 1995, durante el famoso reci "Salvemos Arlequines". En este caso, con Santi al bajo. Una letra más que apropiada para expresar sentires en este caso...

A quien le interese, le dejo unos links de unos blogs con unas reflexiones más que interesantes acerca de Cromañon:

http://www.saberderecho.blogspot.com

http://www.nohuboderecho.blogspot.com

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lunes, 3 de agosto de 2009

NO DEMUESTRA INTERES 2009... (Parte I)


(Pic: En algún lugar de Buenos Aires, en el ensayo de NO DEMUESTRA INTERES, en la previa del reportaje a Adrián)

"...si el tiempo es tan sólo una palabra, el mundo está lejos de la magia..."

Es imposible permanecer indiferente al escucharlo hablar a Adrián. En este video reportaje, las primeras impresiones acerca del regreso de NO DEMUESTRA INTERES, en palabras de su cantante y miembro fundador.

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